Movimiento Por La Educación Libre está integrado por un colectivo de padres y docentes radicados en Mar del Plata, Argentina, que, no habiendo encontrado respuestas en el sistema escolar tradicional (público y privado) a su interés y preocupación por la educación de sus hijos, buscan una alternativa pedagógica basada en el respeto, la libertad, la creación de valores positivos para la sociedad. Esta búsqueda tiene como objetivos la creación de un proyecto pedagógico basado en teorías y experiencias ya existentes, y la apertura de una escuela donde aplicar dicho proyecto, abierta a la comunidad.

martes, 24 de septiembre de 2013

Manifiesto del Movimiento

Como resultado del trabajo realizado hasta el momento, el Movimiento Por La Educación Libre, sienta la base de su ideología, de sus objetivos, de su proyecto, en definitiva de su identidad grupal, a través de un Manifiesto elaborado en conjunto, cuyo texto reproducimos a continuación. 

               

                 Manifiesto del Movimiento Por La Educación Libre

Somos un grupo de padres, madres, docentes y profesionales que de manera espontánea nos reunimos porque compartimos cierto descontento con la manera en la que la educación tradicional se ha ido consolidando. En este sentido, entendemos que el método actual de enseñanza no ha acompañado los cambios sociales, culturales, tecnológicos y ecológicos que se han dado en los últimos años.
En la actualidad han tenido lugar una multiplicidad de nuevos paradigmas que ponen en crisis “saberes” anteriores y vienen a proponer nuevas herramientas para que una transformación cultural sea posible y para que el ser humano logre adaptarse a nuevas formas de vivir. De hecho, las estructuras sociales han cambiado notablemente y creemos que la educación tradicional no logra capitalizar los nuevos insumos para educar y generar una cultura educativa nueva. En otras palabras, sostenemos que la manera de enseñar no ha evolucionado del mismo modo, sino que ha quedado obsoleta ante tanta transformación.
La Ley de Educación Provincial, en su art. 4 dice:
La educación debe brindar la oportunidad para el desarrollo y fortalecimiento de la formación integral de las personas a lo largo de la Vida y la promoción de la capacidad de cada alumno de definir su proyecto de vida, basado en los valores de libertad, paz, solidaridad e igualdad, respeto a la diversidad natural y cultural, justicia responsabilidad y bien común. “
Coincidimos plenamente con el espíritu de la ley, pero vemos que no se aplica en la realidad. En este sentido, a partir del camino que hemos recorrido como grupo, durante el cual asistimos a charlas, investigamos diferentes pedagogías, visitamos escuelas, participamos de ponencias, nos llevaron a la conclusión que las escuelas libres o activas posibilitan la plena aplicación de la ley y sus intenciones.
Queremos una escuela con un enfoque pedagógico integral, basada en el amor y el respeto, que promueva la instrucción personalizada y la creación de vínculos fuertes entre la escuela y la comunidad, para asegurar que los niños y niñas logren el autoconocimiento y aprendan competencias que le sirvan para la vida.

Pensamos que la Casa y la Escuela son los espacios donde aprendemos y aprehendemos los modos de vivir, de ser y conocer, por lo que entre ellas hay y debe haber una necesaria comunión.
Queremos una escuela que rompa con el paradigma tradicional de enseñanza, donde la ejercitación continua, rutinaria, y repetitiva es el modo más utilizado para la adquisición de conocimiento. La escuela activa, en cambio, aborda el aprendizaje de una manera diferente, ya que identifica al mismo como acción. La acción directa sobre los objetos es la que permite la experiencia y el descubrimiento del conocimiento.
Queremos una escuela que centre su atención en los niños y niñas, en sus ideas, intereses y actividades, porque en ellos se basa la educación.
Queremos una escuela que ponga el acento en los medios y el camino y no en los resultados. Que el proceso evaluativo no se centre en calificaciones y exámenes - que tienden a la individualización y la competencia-, sino en el mayor esfuerzo que cada niño pueda lograr. Además, pensamos que es central que el educador y el educando formen una unidad dialéctica que difumine los límites de quien enseña y quien aprende.
Queremos una escuela de gestión comunitaria, sustentable, y ecológica.
Trabajamos porque estos cambios que queremos para la nueva escuela sean el motor que permita ampliar y democratizar la escuela pública. Queremos que esta nueva escuela se constituya en una herramienta que posibilite y refuerce el cambio de paradigma, que se viene gestando pero que aún no encuentra los causes para su consolidación.
Bregamos por una escuela inclusiva libre y creadora
Por todo lo expresado, más el creciente número de escuelas con esta modalidad y no contando aún con un espacio educativo público en el barrio Reserva Forestal del Bosque, manifestamos a las autoridades la necesidad de llevar adelante nuestro proyecto.


Nos comprometemos
A brindar nuestra experiencia como fuente de conocimiento en todos los procesos de formación de estas metodologías.
A desarrollar nuestras actividades en un entorno apropiado, donde la naturaleza, la equidad y la democratización de las pautas le den equilibrio y sustento.
A administrar y gestionar el proyecto, poniendo el esfuerzo en las prácticas y actividades que colaboraran en su proceso fundacional, promoviendo nexos y lazos, fortaleciendo vínculos con cada organismo que participara en la comunidad que nos nuclea.
A difundir cada instancia del proceso de gestación, crecimiento, desarrollo y dinámica del proyecto, no sólo para su transparencia y claridad, sino además para que pueda ser un aporte a otras experiencias de este tipo.
Invitamos
A docentes y profesionales a sumarse al proyecto de forma activa brindando su experiencia y conocimiento.
A padres con inquietudes, preocupaciones o deseos de formar parte de otra educación.
A miembros de asociaciones, grupos e instituciones de la comunidad dispuestos a compartir esta experiencia.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Actividad Reciente

  En la búsqueda de una definición de la escuela que queremos crear para nuestra comunidad, el Movimiento por la Educación Libre, no deja de trabajar. El grupo se ha dividido en Comisiones de Trabajo que son las siguientes:

Pedagogía, conformada por docentes y trabajadores de la educación y que está abocada a la elaboración de un Proyecto Pedagógico que contenga las bases del método de enseñanza a desarrollar por la futura escuela.

Recursos, dedicada a proponer y desarrollar maneras de sustentar los gastos que van surgiendo en este proceso de construcción grupal. En ese sentido, recientemente se ha realizado una venta de empanadas, promocionada a través de Facebook y del "boca a boca", que ha tenido resultados muy satisfactorios, tanto por la participación de los miembros del grupo, como por la recaudación lograda. Lo recaudado se destinará a futuros viajes que se realizarán para conocer de cerca, experiencias educativas similares a la que estamos desarrollando y a trámites relacionados con la obtención de una Personería Jurídica que nos legitime ante las autoridades.

  





                                                                                                                    

Un grupo formado con miembros de todas las Comisiones, ha realizado recientemente un viaje a la localidad de City Bell para conocer el Instituto Superior Roberto Themis Speroni, que es el que nuclea a las llamadas Escuelas Experimentales (ver publicación del 25/7/13). Actualmente hay programado un viaje para conocer la Escuela Experimental El Pampero de Mercedes (provincia de Buenos Aires) y la Escuela de Gestión Social Creciendo Juntos de la localidad de Moreno.
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Talleres, demuestran el viejo axioma de que "El Movimiento se demuestra Andando". Mientras este proceso de construcción colectiva va tomando forma, los niños pueden disfrutar de talleres artísticos que buscan lograr la integración del grupo, experimentar el aprendizaje a través del arte y el juego, y permitir el desarrollo de los intereses de los más pequeños. Se pretende, a corto plazo, realizar talleres para padres y talleres integrales que incluyan a adultos y niños.
























Legales, trabaja en la búsqueda de un modelo de gestión que se amolde a los ideales del Movimiento y que sea compatible con lo requerido por las autoridades educativas, a fin de que la futura escuela, aunque con una pedagogía alternativa, sea reconocida como una de educación formal; para garantizar que la escuela sea pública y gratuita; y para gestionar un espacio, dentro de la zona Sur de Mar del Plata en donde se desarrolle la futura escuela. 

Cada quince días se realizan los Encuentros Plenarios, en los que cada Comisión expone el trabajo realizado hasta el momento, plantea propuestas que se debaten y se deciden en asamblea.


                                        

martes, 20 de agosto de 2013

Escuela de Gestión Social "Creciendo Juntos"



                      Pedagogía del entusiasmo



Ni estatal ni privada: gestión social. Ésta es la propuesta de una escuela que se dedicó a democratizar en serio y a fondo la educación, creando un espacio en el cual alumnos, padres y docentes comparten preocupaciones y construyen soluciones. A punto de inaugurar la secundaria, así es la experiencia de estos maestros que partieron de un valor simple y contudente: todos somos iguales ante el pizarrón. Y dieron vuelta la historia.
   
Hace unos 30 años,  entre los vecinos de Barrio Parque nació la idea de construir un jardín. La moción ganó, en la Sociedad de Fomento, frente a la de instalar una cancha de bochas. En 1987 obtuvo la gobernación Antonio Cafiero. Su ministro de Gobierno y vecino de Moreno Luis Brunatti los apoyó para consiguir materiales. Se pusieron a levantar la escuela, a idear rifas y fiestas para recaudar fondos. Les donaron cruces de un cementerio que picaron metódicamente para convertirlas en paredes escolares. El trayecto desde los cementerios hasta la educación es acaso inverso al que parecen proponer endémicamente las llamadas “autoridades competentes”.
   
Juan y Cristina eran docentes, y pensaban. Querían un tipo de educación menos prehistórica que la vigente con respecto a los contenidos, pero también al tipo de relación entre la escuela, los chicos y los familiares. Juan: “Siempre nos gustó la idea de algo abierto, no ese modelo de escuela-fortaleza que aísla lo que pasa adentro y afuera. Hoy, la puerta de rejas la cerramos con llave por obvia seguridad, pero aquí no entra el que no quiere”.
Con el Jardín funcionando, los padres se miraron y decidieron lo obvio: “Ahora hay que seguir con 1º grado”. Rifas, bailes, donaciones, ingenio, músculo, y se lanzaron a seguir construyendo el aula para ese grado que comenzó a funcionar con 30 chicos. Y de ahí a 2º, a 3º… y cada año iban tirándose a la pileta, dicen. En 1999 egresó la primera promoción de 9º grado.
El primer terreno era de la Sociedad de Fomento. Otro tramo lo ocuparon sin dar ni pedir demasiada tregua. El resto pudieron comprarlo con un crédito obtenido por los propios docentes.
Toda esta historia fue acompañada por una transgresión. “Cambiamos todos los usos de este tipo de escuelas, empezamos a buscar un mayor clima de libertad, nos volcamos al constructivismo, a formas más cooperativas de encarar la relación con los chicos y el aprendizaje, que parecían vedadas en un barrio como éste”. Traducción: los avances pedagógicos, la idea de un aprendizaje creador y participativo, parecían exclusivamente remitidos a ciertos institutos privados progresistas dispuestos a salir de la prehistoria escolar. En Creciendo Juntos aplicaron esto en el Jardín de un barrio pobre. “Nos dijeron: ustedes no pueden hacer eso en primaria. Y lo hicimos igual”. Tomaron una referencia, la escuela Mundo Nuevo de Capital que en aquellos tiempos era una cooperativa de padres y maestros. Adriana Castro fue una de las docentes de esa escuela que se ofreció a brindar un taller para iniciar el 1º grado con esos criterios.
La clave, en la que no mucha gente cree sinceramente, es pensar que la educación es para todos. “Todos pueden hacer razonamientos matemáticos, leer, estudiar” dice Adriana. “Y si aparecen problemas, hay que dialogar para ver qué hacer. Lo mismo pasa con la disciplina. Si hay un conflicto podría acudirse a sistemas burocráticos, de castigos. Pero acá se pueden construir leyes, normas, discusiones”. Imaginemos dos chicos peleando. Lo clásico y veloz es el castigo. En Creciendo Juntos optan por la conversación, incluso la participación de todo el grupo, comprender el problema y solucionarlo, o repararlo, más que congelarlo o conformarse con disculpas vacías.
La duda: ¿este conjunto de búsquedas parte de alguna teoría pedagógica, de alguna doctrina educativa? Augusto: “La pregunta es cómo pensar no en función de una ideología preconcebida, sino de lo que uno está observando”. Juan: “Nos podían gustar ideas como las de Paulo Freire y la Educación Popular, pero creo que le dimos una vuelta, porque ahí se planteaban cuestiones elitistas, relacionadas con la concientización. Nos gusta más la idea que plantea El maestro ignorante” ( libro de Jacques Ranciere). El debate es vastísimo, pero los docentes de Creciendo Juntos cuestionan de qué modo la Educación Popular parte de la idea de que el que enseña es consciente, y el otro no, contra la noción de reconocer la igualdad de las inteligencias para promover una emancipación intelectual en la que el estudiante más que recibir explicaciones, descubra y utilice sus propias capacidades.
Ambos modelos dicen buscar el pensamiento crítico y la autonomía de la persona, pero en Creciendo Juntos ya no ven que la Educación Popular esté consiguiendo lo que propone teóricamente. “Se ha puesto todo muy esquemático, hay técnicas muy buenas de romper el hielo en las reuniones, y se mantiene el concepto de que la educación no es sólo para algunos. Pero eso solo no alcanza” dice Cristina. En la práctica, en esta escuela parecen estar apostando a que la educación, más que una transmisión de un saber (dar clase) es un contagio del entusiasmo por pensar y conocer (crecer juntos, incluso con un maestro “ignorante” que no pretenda saberlo todo).
¿Quedan preparados los chicos frente a estudios futuros? Juan Manuel ha detectado que varios de los egresados del 9º grado logran desenvolverse bastante bien en escuelas técnicas, por ejemplo. “Si no conocen un tema, saben cómo estudiar, cómo buscarle la vuelta”. Cristina: “Estoy convencida de que aunque no sepan algo específico, salen con las herramientas para poder aprender. Acá hay chicos que te decían: ésto no lo puedo hacer, es demasiado para mí. Pero al tiempo se producen cambios fuertes”. Una posible clave: el clima de convivencia volcado a la enseñanza genera una apertura en la predisposición del chico frente al estudio, y moviliza esa capacidad que a veces ni él sabe o cree que tiene.

lunes, 12 de agosto de 2013

"La Misión Principal de la Escuela Ya No Es Enseñar "

"La misión de la escuela ya no es enseñar cosas. Eso lo hace mejor la TV o Internet." La definición, llamada a suscitar una fuerte polémica, es del reconocido pedagogo italiano Francesco Tonucci. Pero si la escuela ya no tiene que enseñar, ¿cuál es su misión? "Debe ser el lugar donde los chicos aprendan a manejar y usar bien las nuevas tecnologías, donde se transmita un método de trabajo e investigación científica, se fomente el conocimiento crítico y se aprenda a cooperar y trabajar en equipo", responde.
Para Tonucci, de 68 años, nacido en Fano y radicado en Roma, el colegio no debe asumir un papel absorbente en la vida de los chicos. Por eso discrepa de los que defienden el doble turno escolar.
"Necesitamos de los niños para salvar nuestros colegios", explica Tonucci, licenciado en Pedagogía en Milán, investigador, dibujante y autor de Con ojos de niño, La ciudad
de los niños y Cuando los niños dicen ¡Basta!, entre otros libros que han dejado huella en docentes y padres. 
Propone, en primer lugar, que los maestros aprendan a escuchar lo que dicen los niños; que se basen en el conocimiento que ellos traen de sus experiencias infantiles para empezar a dar clase. "No hay que considerar a los adultos como propietarios de la verdad que anuncian desde una tarima", explicó.
Recomienda,  que "las escuelas sean bellas, con jardines, huertas donde los chicos puedan jugar y pasear tranquilos; y no con patios enormes y juegos uniformes que no sugieren nada más que descarga explosiva para niños sobreexigidos".
Y que los maestros no llenen de contenidos a sus estudiantes, sino que escuchen lo que ellos ya saben, y que propongan métodos interesantes para discutir el conocimiento que ellos traen de sus casas, de Internet, de los documentales televisivos. "¡Que se acaben los deberes! Que la escuela sepa que no tiene el derecho de ocupar toda la vida de los niños. Que se les dé el tiempo para jugar. Y mucho", es parte de su decálogo.
De hablar pausado y de pensamiento agudo, Tonucci transmite la imagen de un padre, un abuelo, un educador que aprendió a ver la vida desde la perspectiva de los niños. Y recorre el mundo pidiendo a gritos a políticos y dirigentes que respeten la voz de los más pequeños.
-¿Cómo concibe usted una buena escuela?
-La escuela debe hacerse cargo de las bases culturales de los chicos. Antes de ponerse a enseñar contenidos, debería pensarse a sí misma como un lugar que ofrezca una propuesta rica: un espacio placentero donde se escuche música en los recreos, que esté inundado de arte; donde se les lean a los chicos durante quince minutos libros cultos para que tomen contacto con la emoción de la lectura. Los niños no son sacos vacíos que hay que "llenar" porque no saben nada. Los maestros deben valorar el conocimiento, la historia familiar que cada pequeño de seis años trae consigo.
-¿Cómo se deberían transmitir los conocimientos?
-En realidad, los conocimientos ya están en medio de nosotros: en los documentales, en Internet, en los libros. El colegio debe enseñar utilizando un método científico. No creo en la postura dogmática de la maestra que tiene el saber y que lo transmite desde una tarima o un pizarrón mientras los alumnos (los que no saben nada), anotan y escuchan mudos y aburridos. El niño aprende a callarse y se calla toda la vida. Pierde curiosidad y actitud crítica.
-¿Qué recomienda?
-Me imagino aulas sin pupitres, con mesas alrededor de las cuales se sientan todos: alumnos y docentes. Y donde todos juntos apoyan, en el centro, sus conocimientos, que son contradictorios, se hacen preguntas y avanzan en la búsqueda de la verdad. Que no es única ni inamovible.
-¿Cuál es rol del maestro?
-El de un facilitador, un adulto que escuche y proponga métodos y experiencias interesantes de aprendizaje. Generalmente los pequeños no están acostumbrados a compartir sus opiniones, a decir lo que no les gusta. Los docentes deberían tener una actitud de curiosidad frente a lo que los alumnos saben y quieren. Les pediría a los maestros que invitaran a los niños a llevar su mundo dentro del colegio, que les permitieran traer sus canicas, sus animalitos, todo lo que hace a su vida infantil. Y que juntos salieran a explorar el afuera.
-Varias veces usted ha dicho que la escuela no se relaciona con la vida. ¿Por qué?
-Porque propone conocimientos inútiles que nada tienen que ver con el mundo que rodea al niño. Y con razón éstos se aburren. Hoy no es necesario estudiar historia de los antepasados, sino la actual. Hay que pedirles a los alumnos que se conecten con su microhistoria familiar, la historia de su barrio. Que traigan el periódico al aula y se estudie sobre la base de cuestiones que tienen que ver con el aquí y ahora. Esto los ayudará a interesarse luego por culturas más lejanas y entrar en contacto con ellas.
-¿Cómo se puede motivar a los alumnos frente a los atractivos avances de la tecnología: el chat, el teléfono celular, los juegos de la computadora, el iPod, la play station?
-El colegio no debe competir con instrumentos mucho más ricos y capaces. No debe pensar que su papel es enseñar cosas. Esto lo hace mejor la TV o Internet. La escuela debe ser el lugar donde se aprenda a manejar y utilizar bien esta tecnología, donde se trasmita un método de trabajo e investigación científica, se fomente el conocimiento crítico y se aprenda a cooperar y trabajar en equipo.
-¿Es positiva la doble escolaridad?
En Italia llamamos a este fenómeno "escuelas de tiempo pleno". La pregunta que me surge es: ¿pleno de qué? Esta es la cuestión. La escuela está asumiendo un papel demasiado absorbente en la vida de los niños. No debe invadir todo su tiempo. La tarea escolar, por ejemplo, no tiene ningún valor pedagógico. No sirve ni para profundizar ni para recuperar conocimientos. Hay que darles tiempo a los niños. La Convención de los Derechos del Niño les reconoce a ellos dos derechos: a instruirse y a jugar. Deberíamos defender el derecho al juego hasta considerarlo un deber.


 Nota publicada por Diario La Nación el 29 de Diciembre de 2008

lunes, 5 de agosto de 2013

Estamos En Acción!!!

   El Movimiento ha redactado un Petitorio con el fin de juntar firmas que apoyen nuestra iniciativa, que acompañarán a los Proyectos que se presenten ante las autoridades pertinentes. A continuación reproduzco el texto de dicho Petitorio, ilustrado con fotos tomadas en las reuniones del grupo.


 

 
                          

   Movimiento Por La Educación Libre es un colectivo de padres y docentes de Mar del Plata, Argentina, autoconvocados de manera espontánea por una misma inquietud: Sentir que las necesidades educativas de nuestros hijos no están cubiertas por la escuela tradicional. Buscamos una alternativa pedagógica libre e integral, activa, que amplíe la oferta pública actual, que permita redescubrir al ser humano, a los niños y niñas, en todas sus facetas y dimensiones, articuladas con su contexto natural y social. Creemos que la educación ha de permitir que cada niño descubra sus intereses, comprenda sus capacidades y trabaje con la ayuda de sus maestros para desarrollarlas y darles un sentido individual y social.

 


   Pensamos que esto se logra promoviendo el desarrollo de una educación integral donde el arte, el contacto y cuidado de la Naturaleza, y el juego, sean los pilares de motivación en el proceso de aprendizaje. Sólo si los niños pueden vivir hoy plenamente como tales, mañana serán personas adultas en plenitud de su potencial.

   Por tanto manifestamos:

1. Dado que la Ley Nacional de Educación establece que la escolaridad es de carácter obligatorio, y ante la carencia de propuestas educativas, que acompañen el ámbito y el estilo de vida que hemos elegido nos consideramos en estado de exclusión respecto a la educación de nuestros hijos.

2. Declaramos la necesidad de contar con un espacio educativo donde desarrollar un proyecto pedagógico de creación colectiva, basada en los modelos de educación activa y libre ya existentes y aplicados en otros puntos del país( Montessori, Pestalozzi, Waldorf, escuelas Experimentales, etc).

3. Exhortamos a las autoridades educativas , municipales, provinciales, y nacionales, a reconocer oficialmente nuestro proyecto, a fin de equipararlo a los estudios realizados en otros centros educativos, y acompañar nuestra propuesta con acciones concretas a fin de garantizar el acceso libre y gratuito a este modelo de enseñanza.

4. Que se reconozca nuestro derecho a elegir el modelo de enseñanza para nuestros hijos, como en muchas partes del mundo y en nuestro país, entendiendo y acompañando un cambio de paradigma y reconociéndonos como miembros de un Estado de derecho.


                                                              Apoyanos con tu firma.

               


jueves, 1 de agosto de 2013

  Extracto de "Base Científica Para Una Nueva Educación", de Javier Herrero



   La visión de la educación que deseamos para nuestros hijos está basada en
el amor y el respeto, la libertad y los límites, parafraseando el título de una de
las obras de Rebeca Wild. Desde nuestra perspectiva, animamos a todas las
madres y padres de familia a asumir sus responsabilidades como tales hasta
sus últimas consecuencias. Con ello decimos: somos conscientes del crítico
papel que jugamos como padres en el desarrollo de nuestros hijos y queremos
jugar ese papel con plena conciencia. Por eso, de la misma manera que la
responsabilidad de traer al mundo a un hijo es de la madre y del padre; de la
misma manera que su responsabilidad es alimentarlo, cuidar su salud y
protegerlo; de la misma manera —también— consideramos nuestra
responsabilidad educarlos (la comunidad profesional educativa pide a gritos
continuamente la implicación de las familias en la educación de los hijos). Y
queremos ejercer esa responsabilidad de manera consciente.
  Somos conscientes de que la escolarización no es sino una vía de educación
entre muchas. La educación es un fenómeno mucho más amplio que la mera
escolarización. Pero la escolarización no es la única vía para el desarrollo de la
educación, ni necesariamente la mejor.
  Con esto no queremos decir que todas familias deban optar por esta vía
educativa para con sus hijos. Posiblemente, desarrollar otro monocultivo
educativo de niños “desescolarizados” no sería una óptima solución. La vida
está fundada en una ingente biodiversidad que no significa otra cosa que
miríadas de experimentos que la evolución pone en marcha y cuyo conjunto
global contribuye al sostenimiento de la propia vida sobre el planeta. En
consecuencia, si seguimos las leyes de la vida estamos forzados a experimentar,
a innovar y a desarrollar nuevas maneras de educar, de crecer y de vivir. Es por
eso que la ley humana debe no sólo tolerar, sino permitir e, incluso alentar,
innovaciones experimentales en todos los campos de la actividad humana; también
en la educación, siempre que no se produzcan daños terceros.
  Esta opción de la educación autónoma sí representa una opción para un
creciente número de familias cuya convicción moral e intelectual es que la
corriente educativa principal no responde a las necesidades auténticas de sus
hijos. Y, en consecuencia, dado su compromiso con la responsabilidad
consciente de ejercer la maternidad y la paternidad a fondo, deciden asumir
por sí mismos la educación de sus hijos, amparándose en el derecho a elegir la
educación que entienden que satisface mejor las necesidades de sus hijos.
  Como madres y padres tomar la decisión de probar y explorar senderos de
relación con nuestros hijos sobre la base del respeto no es sencillo. Salirnos del
carril marcado por la corriente cultural predominante y aventurarnos por las
veredas poco transitadas de lo que algunos llaman “educación libre” sin duda
nos trae confusiones, dudas y conflictos, pues nosotros mismos —madres y
padres adultos— no hemos tenido la oportunidad de vivir conforme a esa
libertad que nos permite ser nosotros mismos.
  De todo ello, concluimos que la misión de la educación ha de ser coherente
con las leyes de la vida. A la vista de sus resultados, la cultura en que aún
vivimos tiene mucho que aprender sobre la vida, sobre su funcionamiento y su
verdadera naturaleza. En ese camino a recorrer juntos, la aparición de
innovadoras y diferentes fórmulas de entender la educación es de vital
importancia. Desde esta perspectiva, parece razonable apoyar nuevas iniciativas
educativas que nacen desde la coherencia entre el pensar y el sentir, desde
ese corazón que es el primer órgano en aparecer en el embrión en gestación,
desde ese corazón que contiene conexiones neuronales con el cerebro y, en
consecuencia, desde ese mismo corazón que razona.

Texto completo en www.ojodeagua.es/articulos/

lunes, 29 de julio de 2013

Escuela Cooperativa Amuyen

Origen

Origen
En junio de 1986 un grupo de docentes y padres se reúnen para pensar alternativas frente a la crisis educativa por la que atravesaba la ciudad de Mar del Plata. Es así como se gesta una escuela basada en la solidaridad y la igualdad, una escuela de todos en general y de nadie en particular, la Escuela Cooperativa Amuyen.​ Las respuestas a estas inquietudes con respecto a lo organizativo las encontraron en la autogestión basada en el cooperativismo y en lo pedagógico en la teoría psicogenética de Jean Piaget, implementada con la metodología de la Dra. Sara Paín a través del asesoramiento de la Lic. Marta Ricchini.
El 11 de Octubre de 1986 la unión voluntaria de 40 familias fundó la  Cooperativa “Tierra Nueva” y al año siguiente comenzó a funcionar la Escuela Amuyen. Así fue como el 16 de Marzo de 1987 quedó inaugurada la primera Escuela Cooperativa de Mar del Plata.
En sus inicios el ex Jardín de Infantes contaba con una sala integrada de 10 niños/as y la Escuela Primaria estaba divida en dos grupos de 22 estudiantes en el primer ciclo y 12 en el segundo ciclo.
En el año 1993 incorporamos  el Instituto de Estudios Secundarios que otorga el título de Bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales con orientación en Cooperativismo.
Actualmente Amuyen en sus tres niveles de enseñanza (Inicial, Primario y Secundario) suma  más de 350 estudiantes.
A lo largo de su historia fueron muchos los asociados que dedicaron su tiempo y esfuerzo, traducido en trabajo concreto en los distintos organismos que forman la cooperativa. Siempre con la convicción profunda de que solo el compromiso y el trabajo conjunto permiten modificar la realidad.

Gestión Cooperativa

Gestión Cooperativa
El conjunto de ideales que implícita o explícitamente nos sustentaba en el momento fundacional, encontró en la organización cooperativa el mejor modo de constituir la escuela pensada. A partir de esta conformación inicial, la vivencia de la acción cooperativa nos llevó a que los principios del cooperativismo se transformaran en el eje del accionar institucional constituyéndose a partir de ese momento en el motor del proyecto. Imbuidos de esta filosofía intentamos propiciar en todos los ámbitos de nuestra institución las operaciones que nos permitieran un funcionamiento solidario, responsable, participativo y democrático.
La Cooperativa de Enseñanza Tierra Nueva es una cooperativa singular puesto que no se trata de una empresa de trabajo ni de lucro, sino de servicios de enseñanza cuyos asociados somos los padres de los estudiantes que cursan los distintos niveles. Los asociados nos reemplazamos permanentemente, ya que “egresamos” de la cooperativa cuando nuestros hijos lo hacen de la escuela.
Desde su fundación la Cooperativa ha tenido  un crecimiento y fortalecimiento institucional sostenido y esta es la garantía de que las ideas de nuestros precursores fueron buenas, que el proyecto funciona y la idea nos trasciende.
Nuestros valores
Adherimos como comunidad a los valores cooperativos de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.
Nuestros objetivos
Nuestra política institucional tiene dos objetivos principales:
-         Facilitar y coordinar una fluida comunicación entre los distintos actores de la comunidad educativa.
-         Favorecer la participación y la integración de la escuela con el entorno en el que se incluye.

En el aula

En el aula
Dentro de la Escuela Amuyen la formación cooperativa tiene un tratamiento teórico dentro de los planes de estudio y se aplica diariamente estimulando actitudes y hábitos de participación, responsabilidad y cooperación coincidentes con los principios básicos de la propuesta pedagógica constructivista.


Principios orientadores

Nos proponemos:
…formar hombres y mujeres, que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente retener lo que han hecho otras generaciones, que sean creativos, descubridores…
Jean Piaget
DSCI0380
Participación: Propiciamos un espacio donde los estudiantes, junto con sus pares, sean protagonistas y artesanos de su propia formación, siendo esto algo a conquistar a partir del desafío y el placer de aprender. La participación obliga a la tolerancia y para que sea útil proponemos que sea, a un mismo tiempo, un derecho pero también un deber creando las condiciones para que todos tengan un lugar de participación precisa. Todos los chicos deben hacer la experiencia, expresar opiniones, defender argumentos, informarse, encontrar documentos y soluciones. Favorecemos en las prácticas del aula la participación activa y el intercambio constante, donde la acción y reflexión se complementan.
 
Cooperación: La cooperación es indispensable para la construcción del conocimiento y el método de trabajo en grupo reúne las mejores condiciones para la socialización del conocimiento además de brindar la oportunidad de ejercitar la solidaridad y la convivencia. En las aulas de Amuyen el trabajo se realiza en mesas de trabajo grupales  de modo tal que cada estudiante tenga una responsabilidad y un modo de participación. Algunos útiles escolares pueden ser comunitarios y los chicos que mejor se desenvuelven en una actividad pueden ayudar a los otros a avanzar. Los grupos formados no son definitivos, podrán modificarse en función de la temática que se trate y, en algunos casos, los estudiantes podrán agruparse libremente. Las tareas asignadas refieren a situaciones problemáticas que el grupo como tal tendrá que resolver. La discusión, la necesidad de comprobación, la coherencia en la argumentación, conducirá a que cada integrante aprenda a pensar en función de una realidad común y que pueda colocarse en el punto de vista del otro. La puesta en común del trabajo realizado por cada grupo es  una instancia más para debatir hipótesis, reconocer errores y disminuir la confusión.
 
Responsabilidad: jóvenes archivo 5Nuestro empeño está puesto en interesar  a los chicos en aquellos temas que son importantes para la sociedad y el país, para que, más allá de la escuela y a través de toda su vida, sean hombres y mujeres responsables  capaces de insertarse creativamente en su comunidad.

Estimulamos  el desarrollo de la responsabilidad individual basándonos en tres principios fundamentales:
  1. Confianza, nadie puede sentirse responsable si se ejerce sobre él una continua vigilancia.
  2. Claridad en los límites de exigencia, nadie puede ser responsable de un trabajo del cual no posee todos los resortes.
  3. Autonomía de acción y auto-valoración de los resultados, los estudiantes pueden mediante un proceso de experimentación indagatoria, identificar diferentes alternativas para resolver un determinado problema. Cada conocimiento se convierte así en una conquista, en una aventura. Auto-evaluación y co-evaluación son formas integradas en el proceso de aprendizaje.

jueves, 25 de julio de 2013

Instituto de Educación Superior "Roberto Themis Speroni"

   El Instituto de Educación Superior "Roberto Themis Speroni" es una institución pública de gestión estatal. Es una unidad académica, ya que abarca desde el nivel Inicial hasta dos carreras de profesorado de Magisterio.
   Tiene su origen en el Centro Pedagógico de La Plata, el cual inicia sus actividades en el año 1958 de la mano de las docentes Nelly Pearson, Marta Burnichon y Dorothy Ling, en la calle 511 esq 20 (en la actualidad funciona como Jardín Maternal y Centro Cultural). En el año 1984 el Gobierno Nacional invitó a los docentes del Centro pedagógico a formar el grupo inicial del I.E.S. R.T. Speroni, el que a su vez, y hasta la fecha, ha generado 15 emprendimientos educativos en todo el país (desde la provincia de Córdoba hasta la de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) . Todos estos emprendimientos siempre se originaron por el decidido interés de las distintas comunidades por contar con una escuela con la singular propuesta que lleva adelante el I.E.S. R.T. Speroni.
   Como un particular vínculo con la comunidad, el Instituto cuenta con un conjunto de música y teatro denominado "Los Fresnos", que periódicamente realiza conciertos y funciones de teatro de títeres abiertas al público, en las distintas escuelas anexas del Instituto.
  El Instituto funcionó durante sus 10 primeros años de vida en edificios alquilados (en calle 13 y luego en barrio Nirvana), y desde el año 1994 ocupa su actual sede sobre el Camino Belgrano, de la localidad de City Bell, La Plata.
   El que sigue es un texto escrito por autoridades del Instituto en el que cuentan su experiencia:



                            BREVE SEMBLANZA DE UNA EXPERIENCIA EDUCATIVA


Nos toca como maestros del Instituto de Educación Superior "Roberto Themis Speroni" (Institución Pública de Gestión Estatal. Inicial. Primario. Secundario. Terciario. Unidad Educativa. Provincia de Buenos Aires, República Argentina), la difícil tarea de presentar nuestra Escuela en unas pocas líneas. Tarea difícil porque el modo de llevar a cabo nuestra labor tiene como fundamento -no siendo una escuela de arte- la tarea artística, y sabido es que el arte no es algo que se pueda expresar con palabras en su sentido literal.

La propuesta pedagógica que presentamos comenzó en el año 1958 con tres maestras y en la casa de una de ellas. Los alumnos fueron los chicos del barrio y el trabajo de esos años, plenos de descubrimientos, constituyeron los pilares de la tarea . Su marco legal fue una Asociación Civil sin fines de lucro que se denominó Centro Pedagógico de La Plata y estuvo a cargo de personas hondamente preocupadas por el rumbo de la educación. Fue creciendo, principalmente en número, ya que el modo de "echar a andar" la Escuela todos los días, no ha variado desde entonces en su sentido profundo; sí han cambiado aspectos vinculados al trabajo cotidiano, pero no, repetimos, la esencia.

Por el año 1984, el Estado Nacional Argentino, interiorizado de la tarea y profundamente interesado en ésta, invitó a quienes propiciaban entonces el trabajo, a incorporarse a la órbita del Ministerio de Educación de la Nación. De este modo, y con el absoluto respeto por la propuesta educativa, nuestra Escuela comenzó a ser parte de la enseñanza oficial de nuestro país, es decir, Escuela Pública de Gestión Estatal, y se caracterizó como una Unidad Educativa, con los niveles inicial, primario, secundario y terciario. El nivel terciario, con sus dos carreras de magisterio, formaría los maestros que luego trabajarían en las escuelas que se fueran generando. A partir de ese año la Unidad Educativa fue denominada como Instituto de Educación Superior “Roberto Themis Speroni”.

Más tarde, en el año 1994, la Institución fue transferida, como todas las Escuelas Nacionales, a la provincia de Buenos Aires, donde está situado el Establecimiento.

El paso de los años hizo que algunos grupos de padres de comunidades de otras provincias, preocupados por la educación de sus hijos, se acercaran al IES “R.T.Speroni” para ver la posibilidad de crear una escuela en sus pueblos o ciudades. Así, estableciendo contactos con los gobiernos provinciales y/o municipales se han generado, Centros Educativos en todo el país y en New Jersey, Estados Unidos de Norteamérica (se adjunta al respecto información anexa). El marco legal referencial de creación, en la mayoría de los casos, fue por convenio. Estas escuelas no solamente están sostenidas por los maestros egresados del I.E.S. "R. T. Speroni", sino también por docentes y/o profesionales de otros ámbitos, los que pueden incorporarse a la planta funcional mediante un previo sistema de adscripción.


Como decíamos al comienzo, difícil es poner en palabras el trabajo que desarrollamos en nuestra Escuela por la índole del trabajo mismo y, también, por su carácter de “experiencia”, aspecto este que significa que nunca la teoría se antepone a la práctica. No es posible enmarcar nuestra experiencia pedagógica en alguna teoría de la educación debido a que su misma génesis no está determinada por ninguna teoría particular, ya que a nuestro entender, constituiría una primera delimitación y coto a la libertad que la nutre, una de sus características esenciales.

A nuestras escuelas las constituyen alumnos y maestros; no hay otro personal además del docente; esto significa que toda tarea necesaria para la marcha de la Escuela es hecha o bien por un maestro o bien por un alumno. El trabajo que se realiza es posible porque se lleva a cabo en pequeña escala; nuestras escuelas son relativamente chicas; ingresan sólo alrededor de veinticinco alumnos por año, por lo cual una planta funcional formada por un maestro por grupo de niños y un director , es suficiente (cabe aclarar que en los niveles Secundario y Terciario están también los docentes de área).

La pintura, la poesía, la música, la danza y el teatro, como distintas manifestaciones del arte y de la capacidad creadora del hombre, están presentes diariamente en la Escuela, y, más aún, son el sostén de todo el trabajo que maestros y chicos realizan. Dentro de este contexto se desarrollan las áreas curriculares.
En el arte y no en la técnica está el trabajo del mismo modo que lo encontramos en el camino, en el proceso y no en el resultado. La actitud de los más pequeños es la que nos guía en este sentido: una total entrega en la realización de una pintura, por ejemplo, y un caso más o menos omiso cuando la misma se halla terminada. Los alumnos un poco más grandes pueden “preparar” durante un tiempo extenso una obra de teatro, obra que representarán tal vez sólo una vez. Algunos adultos –ajenos a la Escuela- suelen comentar que es una lástima tanto trabajo para una sola representación. Tales consideraciones muestran a las claras que no han comprendido que ese tiempo de “preparación” es, en realidad, tan “obra de teatro” como el momento de la representación ante el público. Esto es lo que los alumnos saben desde el momento que ingresan a la Escuela: lo que vale la pena es el trabajo, lo que se hace momento a momento y el resultado se valora como una parte más de ese trabajo.

Del mismo modo, no se plantea a los chicos la idea de que van a aprender algo en determinado momento. La propuesta del maestro es siempre la de hacer algo: cantar, bailar, leer, hacer matemáticas, etc.. Es justamente en el transcurso de ese hacer, que el aprendizaje se realiza pues todo en la Escuela tiene que ver con la experiencia.

¿Cómo puede ser posible que los niños aprendan a leer si nadie les enseña? Aprenden a leer por el interés que les despierta la palabra escrita. Aprenden a leer porque leen desde el comienzo carteles con sus nombres, con nombres de animales, con poesías, etc.. Aprenden a leer porque hacen juegos con palabras escritas. Todo esto desde que ingresan a la Escuela a los tres años; cada uno lee a su tiempo; ninguno de los chicos se verá apurado por el maestro para que lea, ya que leer debe ser algo deseado por el niño y no, impuesto por el adulto.

Así se aprende todo en la Escuela. Las Matemáticas, contando desde pequeños, sumando, restando, resolviendo problemas de ingenio. La Historia, escuchando relatos mitológicos y vida y costumbres del pasado. La Geografía, mirando y dibujando mapas, etc.

El material con el cual se trabaja es algo siempre muy cuidado. Las versiones de cuentos o novelas son siempre originales y nunca adaptadas; si se trata de ver fotografías, han de ser de máxima calidad, al igual que los elementos de pintura (óleos, témpera, pinceles, fibras). Los maestros no utilizan para el trabajo el material que es diseñado especialmente para niños, ya que éstos, generalmente, no consideran al niño como un ser capaz de interesarse vivamente por distintos temas más allá de que pueda o no entender algún vocabulario específico; lo que interesa en estos casos es que puedan los chicos captar el sentido general de las cosas y, si algo quedó sin aclararse totalmente, será lo que lo impulse a seguir escuchando o investigando sobre el tema.

La jornada tiene, como última actividad, el canto y la danza que se realizan en una gran rueda de la que participan todos los chicos y maestros. Es en esa ocasión en la que se convidan las galletas o el pan que se hicieron en la Escuela.

Ya sin alumnos, los maestros comparten un té o un almuerzo durante el cual intercambian opiniones y conversan acerca de los chicos, del trabajo en general o particular, en fin, de todos aquellos temas que la marcha de la Escuela requiera. Es en estos momentos en los que se realiza la evaluación, que siempre es conjunta y global y se registra en un cuaderno; no existen las calificaciones ni los boletines. Cuando los maestros o los padres tienen algo para decirse, se concierta una entrevista y, en ese marco, se conversa aquello que es necesario o se cree conveniente. Con las naturales variantes, en forma análoga se desarrollan los días en los niveles secundario y terciario.

Teniendo en cuenta lo expresado, nos importa señalar lo siguiente: a) La Escuela, en todos sus niveles, desarrolla los programas oficiales y sobre esos programas oficiales se articulan las características que venimos de señalar. b) Las cuestiones disciplinarias no se resuelven con las llamadas “amonestaciones” sino que lo que se intenta es una serena convivencia con pautas claras, pautas que en primer término son para los maestros y de allí la comprensión y el respeto que los alumnos despliegan frente a situaciones críticas. c) La jornada laboral es más amplia que la exigida oficialmente puesto que así lo requiere la tarea que se desarrolla. d) Intensa participación de la Comunidad Educativa dentro de la Escuela. e) El grupo de maestros y los alumnos prestan diversos servicios a la comunidad: en el barrio, en los hospitales, en los asilos de chicos huérfanos, en las escuelas de la zona llevando música, teatro, talleres de distintas ciencias y en general aportando material confeccionado por los alumnos y maestros. También se proyectan películas con un equipo de cine portátil. f) Respuesta inmediata a las invitaciones para recorrer nuestra propuesta pedagógica ante los foros nacionales e internacionales. g) Nuestra Escuela es internamente no graduada. Esto nos permite consustanciarnos con los distintos “tiempos” de cada chico y así entonces no se alienta lo que se conoce como “progreso” sino que se intenta recuperar la alegría del trabajo por el trabajo mismo.





Son hábitos cotidianos, simples, pero que adquieren tal significado que los hace sentir como “en casa” y revalorizar cada cosa

Es importante resaltar que para comprender y vivenciar profundamente la tarea diaria, los maestros, en general, han participado de un magisterio de cuatro años donde se recorre el mismo camino que emprenderán los chicos.

Este camino no tiene final, ya que es un constante trabajo con uno mismo, que propicia la recreación de la propuesta educativa desarrollada.


                                                                                                                                   

lunes, 22 de julio de 2013


La pedagogía Montessori, un mundo que se abre para el desarrollo infantil

Promueve la autonomía en el aprendizaje; los chicos hacen trabajos diferentes en la misma aula.

Lo primero que llama la atención al entrar en el jardín de infantes Olivos Montessori School es el silencio que reina y la armonía que se percibe en las salas, a pesar de que cada uno de los 24 chiquitos está haciendo una actividad diferente con la maestra que los va guiando.
No hay peleas ni gritos ni una profesora que hable fuerte. Federico, de dos años, desenrolla una alfombrita azul y la despliega en un costado de la sala; toma de los estantes unos bloques de madera celestes de diferentes tamaños y se dispone a trabajar sobre su alfombra, ubicando de mayor a menor la serie de bloques. Al cabo de minutos se levanta, guarda el material prolijamente en un estante, enrolla la alfombra y toma un rompecabezas de madera, que en rigor es un mapa del continente africano.
En otros rincones se suceden distintas actividades. Los chicos conversan y se ríen. "En nuestro colegio los chicos aprenden haciendo, tocando, oliendo, sintiendo. Experimentan todo", explicó Valerie Cavallo, una de sus dueñas.
Esta tradicional escuela de Olivos es una de las tres del país que utilizan la pedagogía Montessori, un método no convencional de enseñanza creado por la médica italiana María Montessori hace 100 años, cuyo objetivo es inculcar en los chicos la autonomía, la independencia para elegir qué hacer y cómo aprender, la iniciativa y la curiosidad, el amor por el orden, la concentración, la autodisciplina y el autoconocimiento.

LLEGAR A TODOS

La pedagogía Montessori está ampliamente difundida por el mundo, con más de 20.000 colegios en 110 países. Pero su desarrollo en la Argentina aún es incipiente. Existen sólo tres jardines de infantes que imparten esta pedagogía: el de Olivos, el Jardín Montessori de Luján y la escuela rural N° 711 Manuel Alberti, en Santa Fe.
El desafío de sus impulsores es llevar esta experiencia a las escuelas estatales para que no quede limitada a la enseñanza privada o a poblaciones de elite.
"Hubo algunas otras escuelas en el norte del Gran Buenos Aires que no funcionaron porque no fueron fieles a la filosofía de su fundadora", comentó a LA NACION Marisa Canova, presidenta de la Fundación Argentina María Montessori, una de las dos entidades argentinas que divulgan la filosofía de la médica italiana.
Durante este año, en el que el movimiento celebra su centenario, la fundación prepara la creación de un centro de entrenamiento de guías Montessori en la Argentina, en sintonía con la Asociación Montessori Internacional (AMI).
Para María Becerra, apoderada de la Asociación Montessori Argentina, la otra entidad que trabaja en Buenos Aires, el movimiento montessoriano no se afianzó en la Argentina por el peso de la educación tradicional. "Nunca nos caracterizamos por ser una sociedad independiente y libre, principios que están en la base de esta filosofía", dijo.
Explicó que el movimiento penetró en el país entre 1911 y 1926, con la acción de las hermanas Olga y Leticia Cossettini, referentes de la llamada Escuela Activa. El Consejo Nacional de Educación y algunas provincias intentaron extenderla, pero todo se frenó durante el gobierno de Perón, en 1950. "Luego, con los regímenes dictatoriales, fue imposible educar con este espíritu", agregó.
La pedagogía Montessori se basa en ciertos presupuestos. Sostiene que el niño tiene al nacer una motivación innata de aprender y las cualidades para hacerlo por sí solo. Por lo tanto, lo mejor que los adultos podemos hacer por él es darle las oportunidades y un adecuado ambiente para que despliegue su potencial natural.
Según un estudio realizado por la revista Science en septiembre de 2006 en EE.UU. (donde existen 5000 establecimientos que imparten esta enseñanza), los pequeños que asisten a estos jardines de infantes demostraron mejores habilidades en lectoescritura y matemática que aquellos que estudian en colegios tradicionales. También obtuvieron mejor desempeño cuando se midió su capacidad de adaptación a los cambios y la capacidad de resolución de complejos problemas.
"El niño es su propio maestro. Elige qué hacer en clase y cuánto tiempo dedicarle a cada actividad. Fomentamos su autonomía e independencia. Esta actitud lo ayudará en el futuro a saber cómo resolver problemas y vencer obstáculos. Es una educación para la vida", comentó Marisa Canova. Los adultos son sólo guías. El protagonismo y la responsabilidad en el aprendizaje son del chico.

MENTE ABSORBENTE

La pedagogía nació para la etapa de jardín de infantes. La doctora Montessori observó a los niños de 0 a 6 años y concluyó que durante este período el niño es una esponja con un potencial de crecimiento que no volverá a tener en toda su vida.
"Por eso es vital darle las mejores oportunidades de aprendizaje. En los tres primeros años el bebe tiene una mente absorbente; chupa todo como una esponja. Las experiencias de esta etapa lo marcarán el resto de su vida. Es central que absorba el agua limpia y transparente y no turbia. Este es el momento crucial donde mejor y más naturalmente internaliza las normas sociales, morales, culturales, aprende el lenguaje y el movimiento", explicó Zarin Malva, directora del centro de entrenamiento docente Montessori en Mumbai, India.
Malva estuvo esta semana en la Argentina invitada por la Fundación Argentina María Montessori, para dictar conferencias en la Universidad Austral y la Universidad Católica Argentina sobre este enfoque alternativo de desarrollo.
En diálogo con LA NACION, explicó que "lo maravilloso de este método es que es simple y alegra la vida a los chicos y a los docentes, a quienes no se los recarga con trabajo inútil".
El abordaje es holístico (toma en cuenta todas las dimensiones de la persona y su ubicación en el universo como un todo único), humanista (respeta la individualidad de cada niño, su propio camino de aprendizaje, sus elecciones, sus intereses, sus tiempos personales y ritmos), práctico (el proceso es activo y no pasivo) y sensorial (promueve el aprendizaje a través de todos los sentidos).
Con la consigna learning by doing (aprender haciendo), el niño en clase mete mano a todo. "Si oigo, olvido. Si oigo y veo, recuerdo. Si oigo, veo y hago, aprendo", explicó la fundadora del movimiento.
"No tenemos duda de los beneficios. Si al chico se le dan las oportunidades, en el momento preciso, con la ayuda de materiales adecuados, el resultado será un excelente aprendizaje", insistió Malva, convencida de que la metodología es resistida porque "a nadie le gusta escuchar que lo que viene haciendo por años no es lo mejor".
"Hoy -advierte- existe una mecanización en la forma de enseñar en los colegios, mucha repetición y poca observación directa del niño", dijo.

QUÉ ES LA FILOSOFÍA MONTESSORi 

ORIGEN

  • Esta pedagogía fue creada por la educadora María Montessori, la primera médica italiana.

CARACTERÍSTICAS

  • Promueve el desarrollo de la autonomía e independencia del niño, el aprendizaje a través de la experiencia, la autodisciplina y el autoconocimiento.

ALCANCE MUNDIAL

  • Expandida en 22.000 escuelas en todo el mundo, en la Argentina hay sólo tres jardines de infantes.
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